La DGT diseña una nueva señal vertical para identificar las Zonas de Bajas Emisiones

La DGT diseña una nueva señal vertical para identificar las Zonas de Bajas Emisiones

Desde el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico, han transmitido la importancia que supone la regulación de nuevas zonas urbanas de bajas emisiones que permitan regular la calidad del aire y el tránsito de vehículos contaminantes en los núcleos poblacionales. Así se plasma esa información en la Instrucción MOV 21/3, del que se puede leer el siguiente extracto:

«La Dirección General de Tráfico publicó la Orden PCI/810/2018, de 27 de julio, en la que se estableció la clasificación de los vehículos en virtud de su potencial contaminante (identificándolos a través de los distintivos ambientales B, C, ECO y CERO), con el fin de facilitar a las autoridades con competencia en gestión de tráfico, movilidad o control ambiental, la aplicación de medidas de discriminación positiva.

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son una de las herramientas de mayor alcance dentro del conjunto de estrategias que constituyen las regulaciones de acceso urbano de vehículos (Urban Vehicle Access Regulations), UVAR, en terminología de la Unión Europea. Las ZBE se están implantando de forma generalizada en ciudades europeas para avanzar hacia una mayor sostenibilidad en la movilidad, pues aplican criterios ambientales a las estrategias de control de acceso, circulación y estacionamiento de vehículo, incidiendo directamente en la movilidad, especialmente del vehículo privado.

La resolución de 22 de febrero de 2021, de la Dirección General de Tráfico, por la que se crea el Punto de Acceso Nacional sobre información mínima universal sobre el tráfico en relación con la seguridad vial, así como el suministro de servicios de información de tráfico en tiempo real, materializa dicho mandato y ha supuesto el despliegue en España del Punto de Acceso Nacional (NAP).

El NAP constituye el mejor medio para la difusión de la información de las UVAR: tales como condiciones del estacionamiento, horarios, tarifas de congestión, delimitación de zonas reservadas para peatones, limitación de acceso a los vehículos en virtud de la tecnología que incorporen para prevenir accidentes y proteger al vulnerable, acceso a vehículos silenciosos autorizados para operaciones nocturnas, etc. Las entidades locales deberán comunicar la información relativa a las UVAR que implementen en un formato digital para su publicación.»

En función de lo citado anteriormente, desde la Dirección General de Tráfico se pide a las entidades locales que trasladen la información de sus Zonas de Bajas Emisiones al Punto de Acceso Nacional de información de tráfico, según los requisitos descritos en el Anexo I de esa misma instrucción. Si usted representa a una entidad local, encontrará en el siguiente enlace el modelo de presentación de datos:

Según ha explicado el departamento que dirige Pere Navarro, esta instrucción facilitará la aplicación de la nueva Ley de Cambio Climático entrada en vigor el pasado 22 de mayo, en la que destacamos como norma la que establece que los municipios de más de 50.000 habitantes, así como los de más de 20.000 con incumplimientos en materia de calidad del aire, y los territorios insulares deberán establecer zonas de bajas emisiones antes del 2023. El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico se encuentra trabajando en establecer unas directrices para el despliegue de las ZBE en el marco de la actual ley.

Para garantizar la identificación de estas zonas, se ha propuesto el diseño de una nueva señal de tráfico en la que las autoridades locales puedan establecer las restricciones a través del etiquetado de emisiones de los vehículos en función de las zonas a las que se pretenda acceder.

Propuesta de señalización de tráfico para las Zonas de Bajas Emisiones

En esta misma línea, la DGT tiene como límite el 1 de julio de 2021 para presentar la modificación de los criterios de otorgación de los distintivos ambientales de los vehículos (etiquetas de emisiones). El etiquetado actual ha sido muy criticado por clasificar los vehículos en función de su tecnología de propulsión y no en su cifra de emisiones. Hay varias propuestas encima de la mesa, pero se tendrá que esperar para ver finalmente los nuevos criterios que ofrecen para alcanzar un nuevo modelo de transición sobre la contaminación del vehículo.