
Día Internacional del Biodiésel: energía renovable para un futuro sostenible
Cada 10 de agosto se conmemora el Día Internacional del Biodiésel, un día que rinde homenaje al momento en que, en 1893, el ingeniero alemán Rudolf Diesel puso en funcionamiento su primer motor utilizando aceite de palma como combustible.
Aquel hito marcó un punto de partida para el desarrollo de los biocombustibles como alternativa a los derivados fósiles, abriendo paso a nuevas formas de producción energética más sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Hoy, más de un siglo después, el biodiésel sigue siendo una opción clave en la transición hacia un modelo energético descarbonizado.
¿Qué es el biodiésel?
El biodiésel es un combustible renovable que se produce a partir de aceites vegetales usados, grasas animales o cultivos oleaginosos. Este combustible es una alternativa más sostenible al gasóleo tradicional, ya que reduce las emisiones contaminantes y aprovecha residuos que, de otro modo, podrían dañar el medio ambiente.
Usos del biodiésel
El biodiésel se utiliza principalmente en vehículos diésel convencionales, ya sea solo o mezclado con gasóleo en distintas proporciones. Además, es apto para maquinaria agrícola, industrial, generadores eléctricos y flotas de transporte público o empresarial, sin necesidad de adaptaciones complejas.
Beneficios principales
El biodiésel se elabora a partir de residuos como el aceite de cocina usado, lo que contribuye a la economía circular. Reduce hasta un 75% las emisiones de CO₂ en comparación con el diésel convencional y ayuda a disminuir la dependencia de combustibles fósiles, aportando mayor autonomía energética local. Además, reciclar el aceite usado evita la contaminación, ya que un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua si se desecha incorrectamente. Por último, el biodiésel es compatible con motores diésel existentes, sin requerir grandes cambios en los vehículos.
Biodiésel en Canarias
En Canarias, se están impulsando varias iniciativas para fomentar el uso del biodiésel. Destacan la recogida de aceite doméstico usado para su valorización y proyectos industriales como el de Atlantic Biofuels en Gran Canaria, que transforma miles de litros de aceite usado en biocombustible. Además, históricamente la refinería de CEPSA en Tenerife fue pionera en el Archipiélago en procesar aceite vegetal usado para producir biodiésel.
Puntos de recogida en Tenerife
En Tenerife existen múltiples formas de entregar el aceite vegetal usado para su correcta gestión:
- Contenedores específicos: Varios municipios de la isla disponen de contenedores habilitados exclusivamente para la recogida de aceite vegetal doméstico usado. Estos contenedores suelen estar ubicados en puntos accesibles como zonas residenciales, centros educativos o instalaciones municipales, facilitando a la ciudadanía su correcta entrega. Este sistema permite reciclar el aceite de forma cómoda y segura, evitando su vertido por el desagüe y favoreciendo su transformación en biodiésel.
- Puntos limpios: Muchos municipios cuentan con puntos limpios donde se puede depositar el aceite doméstico de forma gratuita.
- Recogida a domicilio: Algunas empresas autorizadas ofrecen el servicio de recogida directa en hogares, comercios o centros educativos.
Todo el aceite recogido se transporta a plantas especializadas donde se transforma en biodiésel, un combustible limpio que contribuye a reducir las emisiones y los residuos urbanos.
Reciclar aceite usado, un gesto clave
Reciclar el aceite usado es un gesto sencillo que tiene un gran impacto. Tirarlo por el fregadero contamina y daña el entorno, mientras que llevarlo a los puntos de recogida permite convertirlo en energía limpia y renovable. Así, cada persona puede contribuir activamente a la economía circular y a la transición energética de Canarias.
El biodiésel demuestra que un residuo puede convertirse en recurso. Apostar por este biocombustible es avanzar hacia una energía más limpia, más local y más respetuosa con nuestro entorno.