Una comunidad energética es un grupo de personas que se unen para beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de generación de energía fotovoltaica u otras medidas relacionadas con el consumo y la producción de la energía.
En una comunidad energética, el consumidor de energía pasa a ser protagonista. La relación que mantiene la ciudadanía con la energía cambia, puesto que hasta ahora hemos sido simples consumidores, pero formando parte de una comunidad energética, estas personas empiezan a producir energía y se la reparten entre ellas. Estaríamos hablando, por tanto, de autoconsumo y generación distribuida.
La reforma de ley del sector eléctrico estatal, la Ley 24/2013 las denomina Comunidades de Energías Renovables y las define del modo siguiente:
“Las comunidades de energías renovables, que son entidades jurídicas basadas en la participación abierta y voluntaria, autónomas y efectivamente controladas por socios o miembros que están situados en las proximidades de los proyectos de energías renovables que sean propiedad de dichas entidades jurídicas y que estas hayan desarrollado, cuyos socios o miembros sean personas físicas, pymes o autoridades locales, incluidos los municipios y cuya finalidad primordial sea proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales a sus socios o miembros o a las zonas locales donde operan, en lugar de ganancias financieras«.
Las comunidades energéticas pueden llevar a cabo múltiples actividades: producir, consumir, almacenar, compartir o incluso vender energía, siempre y cuando los beneficios económicos reviertan en la mejora de la comunidad o de la zona en la que opera.
Por tanto, estas comunidades pueden desarrollarse por grupos que trabajan de manera informal o constituidos en personas jurídicas (cooperativas, asociaciones… ), y pueden constituirse con o sin la participación de las instituciones públicas y financiarse con fondos propios, préstamos bancario o donaciones.
Los beneficios personales que se pueden obtener al pertenecer a una comunidad energética son fundamentalmente económicos y sociales:
En cuanto a los beneficios medioambientales, también hay muchos:
Una mayor participación de la ciudadanía en el sector energético es crucial para impulsar el cambio. Además, refuerza el papel de los vecinos y vecinas y garantiza el derecho de acceso a la energía.
Figura Jurídica: Asociación
Estado: El 23 de diciembre de 2021, la asociación “Comunidad Energética de Tacoronte” formaliza su regisstro en el Registro Canario de Asociaciones, siendo la primera Comunidad Energética registrada en la isla de Tenerife y la segunda en Canarias. Su siguiente paso es seguir promoviendo la CE dentro del espectro local y empezar a darle forma los primeros proyectos de fotovoltaica.
Contacto: comunidadenergeticatacoronte@gmail.com
Figura Jurídica: Cooperativa
Estado: Actualmente se está trabajando desde la autoridad local en colaboración con otras entidades para darle forma con unos estatutos sólidos y reales que reflejen el espectro local del municipio de La Laguna, pero que en función del volumen de asociados pueda elevarse a una acción insular. Se han redactado una serie de proyectos piloto y se están dando charlas informativas para detectar a los interesados potenciales.
Figura Jurídica: Asociación
Estado: La Comunidad Energética Local El Rosario Solar se ubica en la zona sur del municipio, con una previsión de potencia cercana a los 10MW, suficiente para abastecer a las empresas del Polígono de La Campana, a las viviendas de los núcleos de Costanera y El Chorrillo y volcar el excedente a la red comercial, generando así beneficios extra a todas las personas, empresas y entidades participantes.